Víctor fue el nombre asignado a un pre-adolescente salvaje
que fue encontrado en la región de
Aveyron a finales del siglo XVIII. Se trata del caso mejor documentado de niños
salvajes.
A finales de 1799, tres cazadores hallaron en los bosques de
Caune un niño desnudo, que fue capturado y fue dejado al cuidado de una viuda.
Aparentada alrededor de unos 11/12 años y ya había sido visto con anterioridad
por la misma zona recogiendo alimentos. Una semana después logró escaparse,
durante el día se acercaba a algún pueblo de los alrededores, en uno de los
cuales se introdujo en una casa deshabitada, donde volvió a ser capturado. En
este lugar se le atendió y fue observado durante varios días, siendo llevado
posteriormente al hospital de Saint-Afrique y posteriormente a Rodez. Durante
todo el tiempo que estuvo en dicho lugar, se mostró salvaje y esquivo,
impaciente e inquieto y atento a la posibilidad de volver a escapar.
Finalmente, a finales de 1800 un ministro del gobierno con
inclinaciones científicas ordenó el traslado del muchacho a Paris, con el
objetivo de que su estudio pudiera aumentar los conocimientos que hasta ese
momento se tenían sobre la mente humana.
-
Philippe Pinel à lo considero un deficiente mental incurable.
-
Jean Marc GaspardItardà propuso la elaboración y
ejecución de un tratamiento y educación para ´´ el salvaje Aveyron``.
El niño era atendido por Madame Guérin tanto en los aspectos
físicos como materiales, mientras que Jean Marc GaspardItard elaboraba y
aplicaba el programa de tratamiento.
La primera impresión de Itard fue:
´´ un niño desagradablemente sucio, afectado por movimientos
espasmódicos e incluso convulsiones; que se balanceaba incesantemente como los
animales del zoo; que mordía y arañaba a quienes se le acercaban; que no mostraba
ningún afecto a quienes le cuidaban y que, en suma, se mostraba indiferente a
todo y no presentaba atención a nada``.
El muchacho era delgado y bajo para su edad. Su rostro,
redondeado e infantil, presentaba marcas de haber padecido la viruela y poseía
varias cicatrices. Su nariz era larga y puntiaguda y su mentón hundido. Poseía
un largo y esbelto cuello, una gran cicatriz le atravesaba la garganta.
Las atenciones y cuidados que se le ofrecieron a partir de
ese momento mejoraron su estado físico y sociabilidad, pero los progresos
fueron escasos. Por esta época se presentó la pubertad sexual de Víctor, por lo
Itard encontró problemas adicionales.
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